CENTRO VETERINARIO LOBETE

Protégelo - Vacunación

 

La vacunación de nuestros animales ha aumentado de forma notable en los últimos años y por lo tanto diversas enfermedades infecciosas, muchas de ellas muy graves y difíciles de manejar, han ido reduciendo su incidencia.

La mayoría de estas enfermedades se pueden prevenir acudiendo al veterinario para realizar una revisión anual y aplicando un correcto protocolo de vacunación a nuestras mascotas.

Tras el parto, las crías reciben anticuerpos procedentes del calostro materno (la primera leche que reciben) que las protegen de diversas enfermedades. Esta inmunidad permanece en el organismo de los cachorros durante un tiempo sirviéndoles de protección, pero va desapareciendo progresivamente, por lo que llega un determinado momento (entorno a la sexta semana de vida) en el que no es suficiente para prevenir contagios. Al aplicar la vacuna, conseguimos suplir esta inmunidad que se va perdiendo. De aquí la importancia de vacunar a nuestros animales desde edades tempranas, ya que sin anticuerpos maternos y sin vacunas están expuestos a contraer enfermedades que pueden ser muy graves e incluso mortales.

Del mismo modo, es importante revacunar a nuestras mascotas de forma periódica (generalmente cada año) ya que la protección que confieren las vacunas no es eterna siendo necesario aplicar recuerdos para mantener la protección necesaria. Es un grave error y muy extendido, el dejar de vacunar a nuestros animales cuando ya son “mayores” creyendo que al haberlos vacunado durante toda la vida ya están suficientemente protegidos. Por ejemplo el moquillo es la enfermedad infecciosa que más incidencia tiene en animales senior que no han sido revacunados puesto que pierden la protección, siendo mucho más sensibles a este virus que puede provocar consecuencias fatales.

Debemos tener en cuenta que las vacunas no proporcionan una inmunidad absoluta y su efecto no es igual en todos los animales ya que la respuesta al tratamiento preventivo es individual. Esto quiere decir que en algunos casos (más del 95 % de los animales vacunados quedan protegidos de forma adecuada), cachorros vacunados frente a una enfermedad podrían llegar a contraerla si su organismo no ha respondido de forma efectiva a la vacunación. Por ello es importante acudir al veterinario cuando detectemos signos de enfermedad en nuestras mascotas (vómitos, diarreas…) sobre todo cuando son cachorros ya que una detección precoz puede ser decisiva en su recuperación.

Es importante recalcar que no se debe vacunar a ningún animal enfermo o convaleciente, en estos casos es preferible retrasar el momento de la vacunación hasta que el animal esté completamente recuperado ya que de lo contrario, la efectividad de la misma podría verse reducida de forma notable y nuestra mascota no estaría correctamente protegida. Por la misma razón, antes de vacunar a un animal debemos aplicarle un tratamiento antiparasitario ya que los parásitos también pueden interferir en la efectividad vacunal.

Como último punto debemos recordar que las vacunas no son inocuas, pueden tener ciertos efectos adversos por lo que no es necesario vacunar de TODO a TODOS LOS ANIMALES. Así como hay enfermedades cuya vacunación es “obligatoria” desde el punto de vista sanitario, otras no, por tanto es el veterinario es quien debe determinar cuál es el riesgo que padece nuestra mascota en función de su estilo de vida y por tanto decidir y aplicar el protocolo de vacunación más apropiado.

Es importante si vas a viajar con tu mascota fuera de España, conocer la legislación del país de destino con tiempo ya que dependiendo del lugar se exigen una serie de vacunaciones, tratamientos o pruebas para permitir el paso de animales extranjeros, así que pregúntanos con antelación.