CENTRO VETERINARIO LOBETE

Insulinoma

 

La hipoglucemia se define como una baja en los niveles de azúcar en sangre, y en los hurones las causas mas comunes de hipoglucemia son la falta prolongada de alimento y la aparición de nódulos pancreáticos conocidos como insulinoma o islotes de células tumorales en el páncreas.

Aunque estos tumores son por lo general benignos, producen grandes cantidades de insulina, la cual reduce los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. Esto significa que su efecto es el todo lo contrario al de la diabetes, donde los niveles de insulina bajan y provocan que los niveles de glucosa en sangre se eleven. El insulinoma es una enfermedad común en hurones adultos y se presenta tanto en machos como en hembras.

Los signos más radicales de hipoglucemia pueden presentarse de manera súbita. Sin embargo, esta enfermedad se desarrolla a lo largo de muchos meses, así que si estamos atentos a los signos iniciales podremos evitarnos un susto.

Los signos iniciales son: desorientación o debilidad, desmayos que pueden durar unos pocos segundos a varios minutos, parálisis con la mirada fija y perdida o parálisis transitoria de la parte posterior de del cuerpo.

A medida de que la enfermedad progresa y los tumores crecen, el hurón puede salivar y hacer movimientos como de masticación; aumentar la frecuencia y duración de sus desmayos o parálisis hasta que todo el organismo se colapsa y entra en coma.

La extracción quirúrgica de los nódulos en el procedimiento más común para su tratamiento. Cuando el insulinoma es visible, una disección bien definida con escalpelo es suficiente para extraer los tumores. El sangrado con este procedimiento es mínimo. Pero si los nódulos no son visibles o no se pueden palpar, la alternativa será remover una de las extensiones del páncreas.

Los hurones al ser carnívoros especializados y tener un tracto gastrointestinal muy corto, cuentan con el páncreas más grande, peso por peso, de todas las especies domesticas. Cuentan con dos extensiones del páncreas, uno paralelo al estomago y otro que corre paralelo al intestino delgado, en contraste los perros y los gatos solo tienen la extensión gástrica. Debido a que la extensión gástrica del hurón contiene todos los conductos que llevan los jugos digestivos producidos por el páncreas, no podremos extirpar esa parte. Sin embargo, podemos remover sin peligro hasta el 50% de le extensión intestinal. Eso nos da el 50% de posibilidades de eliminar el problema de insulinoma.

Si su hurón ya fue sometido a una pancreotomía, el único recurso que nos queda seria localizar y remover de manera quirúrgica el nódulo que queda. Este procedimiento es seguro si se realiza en hurones saludables, pero hay riesgos asociados al procedimiento y a cada hurón en particular.

 

 

 

 

Fuente: MVZ, M en C, Karina Morales Ueno