2. Parásitos internos
Los parásitos internos son más frecuentes en nuestras mascotas de lo que nos pensamos. Debemos protegerlos cada tres meses de los gusanos intestinales ya que afectan a su sistema digestivo “robándoles” sangre y nutrientes e incluso migrando a hígado, pulmones u otros órganos.
Incluso pueden desembocar en una infestación masiva provocando la muerte de nuestra mascota.
Además de la desparasitación, es necesaria la realización de un análisis de heces, una vez al año, para detectar posibles parasitaciones.
Recuerda que no sólo afectan a nuestros animales sino que muchos de ellos se transmiten a las personas pudiendo provocar grandes trastornos por lo que no sólo proteges a tu mascota sino también a tu familia.
Llámanos y te informaremos sobre la desparasitación que necesita tu mascota.