CENTRO VETERINARIO LOBETE

Protégelo - Parásitos intestinales

 

 

¿QUÉ SON LOS GUSANOS INTESTINALES?

Los gusanos intestinales son parásitos internos: seres vivos que se alimentan de otros seres vivos.

Los gusanos intestinales pueden dañar a tu mascota:

En el aparato digestivo, donde se alimentan succionando sangre y nutrientes.

En riñones, pulmones y otros órganos a donde pueden migrar.

Si no se tratan correctamente...

Pueden provocar daños muy diversos, desde lesiones en los tejidos, hasta obstrucción intestinal, provocando infecciones graves y muerte.

Los gusanos intestinales se pueden transmitir y dañar a las personas:

Los síntomas en las personas abarcan desde problemas poco importantes, hasta, en raras ocasiones, lesiones oculares e incluso la muerte.

 

¿CÓMO SON?

Existen básicamente 2 tipos de gusanos intestinales: planos y redondos.

Aunque a veces se puedan encontrar en las heces, en muchos casos no son visibles. Incluso los síntomas pueden ser apreciables sólo cuando la infestación ya es grave.

Por tanto, si tu veterinario sospecha que tu mascota pueda tener gusanos intestinales, recurrirá a análisis de laboratorio para identificarlos correctamente.

 

¿DÓNDE SE ENCUENTRAN? 

Los gusanos, sus huevos y sus larvas, se encuentran prácticamente en todas partes en el entorno exterior

- Hierba, matorrales, alcorques de los árboles.
- Suelos arenosos y húmedos, como el de la playa.
- Parques y jardines, fuera y dentro de la ciudad.
- Pájaros y ratones contribuyen a su difusión.
- Así como otros parásitos, como las pulgas.

Algunos huevos pueden resistir viables incluso durante años hasta encontrar un momento propicio para desarrollarse.

Como ves, los lugares donde se encuentran y las vías de propagación de los parásitos intestinales son numerosos y muy variados.

Por tanto, aunque tu perro o gato viva en la ciudad o incluso si vive dentro de casa, es importante prevenir y desparasitar regularmente.

 

¿CÓMO SE CONTAGIAN?

Los gusanos intestinales se contagian:

Por vía oral, cuando las mascotas lamen las manos o la cara de sus propietarios, acción con la que pueden contagiar huevos de parásitos.

Por contacto con el pelaje del animal

Por contacto directo de la piel con lugares contaminados (arena, tierra...)

 

 SI MI MASCOTA NO VA AL CAMPO O NO SALE DE CASA... ¿PUEDE TENER PARÁSITOS INTESTINALES?


Aunque no vaya al campo, e incluso si sale poco de casa, tu perro también está expuesto a los parásitos. Debes desparasitarle regularmente de todos modos.

Los parásitos, huevos y larvas no sólo están en el campo, están virtualmente en todas partes, en el entorno exterior, en la tierra de tus macetas, en tus zapatos...

Pájaros, ratones y otros parásitos, como las pulgas, contribuyen a transmitir algunos gusanos intestinales.

Por lo general, los animales quedan infectados por los parásitos incluso antes del nacimiento o a edad muy temprana.

Algunos huevos de parásitos son muy resistentes y permanecen viables en la tierra durante años.


 

¿CÓMO SE PREVIENEN?


Consejos útiles para prevenir los parásitos intestinales:

Recoger siempre las heces y tirarlas a la basura (nunca al desagüe) para destruirlas por la acción del calor.

Evitar que los niños ingieran tierra o se lleven a la boca juguetes u otros objetos en las zonas de recreo abiertas donde hayan podido defecar perros o gatos.

Desparasitar a tu mascota 4 veces al año.

Evitar el acceso de perros y gatos a las zonas de recreo, creando zonas especiales para los mismos.

Lavarnos las manos varias veces a lo largo del día, pero como mínimo siempre antes de comer y/o después de haber tocado a nuestro perro o gato.

Lavar las verduras crudas antes de consumirlas.

 

 

 

 

 

 

Fuente: Bayer Heathcare